Sentirse somnoliento durante el día, malhumorado, irritable e incluso hiperactivo no es normal en el comportamiento de un niño.
Si tu hijo a cambiado su comportamiento, a uno de los mencionados anteriormente, puede que no esté descansando adecuadamente mientras duerme.
Cuando un niño sufre de insomnio, ronquidos o terrores nocturnos puede que en realidad este padeciendo apnea del sueño infantil.
La apnea del sueño se presenta mientras el niño duerme.
Cuando dormimos, todos los músculos del cuerpo se relajan, esto incluye los músculos que ayudan a mantener la garganta abierta para permitir el paso del aire dentro de los pulmones.
Normalmente, este espacio es suficiente para permitir el paso del aire a los pulmones, sin embargo cuando un niños tiene una garganta estrecha debido a la presencia de adenoides o amígdalas agrandadas (ver imágen), este estrechamiento impide el flujo adecuado y constante del aire, generando un bloqueo de las vías respiratoria, generando en los niños apnea del sueño.

En la imágen del lado izquierdo se puede observar donde se encuentran las adenoides y las amígdalas en su tamaño normal, mientras que la del lado derecho observamos una inflamación de ellas.
Pero no solo las amígdolas y adenoides son la principal causa de este problema, algunas de las causantes pueden ser:
- Una mandíbula pequeña
- Ciertas formas del paladar
- Una lengua grande, que puede retroceder y bloquear la vía respiratoria
- Obesidad infantil
- Tono muscular deficiente debido a afecciones como síndrome de Down o parálisis cerebral
Pero a todo esto, ¿Cómo me doy cuenta si mi hijo sufre de este padecimiento?
Un ronquido sonoro es un síntoma revelador de la apnea del sueño.
El sonido que nosotros conocemos como ronquido es provocado cuando el aire intenta pasar por una vía respiratoria estrecha o bloqueada. Sin embargo, aunque el ronquido es de los síntomas más comunes de este padecimiento, no todos los niños que roncan tienen apnea del sueño.
A continuación te enlistamos algunos de los síntomas que puede presentar.
- Al dormir detectar pausas largas y silenciosas de la respiración, seguidas de resoplidos, ahogamiento y dificultad para respirar
- Respirar principalmente por la boca
- Sueño inquieto
- Despertar a menudo
- Sonambulismo
- Sudoración
- Mojar la cama
- Tener problemas para concentrarse en la escuela
- Tener un comportamiento hiperactivo
Si haz detectado uno o más de estos síntomas en tu hijo acude con un especialista, y devuelvele el descanso que se merece a tu ser más amado antes que esto afecte en su crecimiento.